Un año después de Death Magnetic (2008), Metallica fue invitada a formar parte del célebre Rock and Roll Hall of Fame. “Las dos cosas no estaban necesariamente conectadas: Death Magnetic tenía sus momentos, pero no era su mayor grado de inspiración. “Incluso entonces, el álbum fue promocionado con entusiasmo como un ‘volver a las fuentes’ porque no fue tan terrible como 2003’s St Anger y porque articulaba cierta familiaridad Metallica, con canciones no muy inspiradas y una producción prolija. Aprobó, nada más”.
“No es de extrañar que los fans no esperasen mucho del nuevo álbum de Metallica, Hardwired… to self destruct”, dice especialista . En los últimos años, Metallica atravesó varios contratiempos y una merma en sus ventas. “También inauguraron, para luego cerrar, el Orion Music Festival, lanzaron un fallida película-concierto, titulada Through the never”, enumera el periodista. A la distancia, parecían jugadas de una banda que no quería empezar a escribir algo nuevo. Además, nadie compra música en estos días.
Nuevo Material de Metallica
Pero aquí está su nuevo material: “78 minutos con un doble álbum publicado en su propia impronta oscura. Fue producido por Greg Fidelman (quien también trabajó en Death Magnetic), con James Hetfield y Lars Ulrich, y la verdad es que suena genial. Es más cálido y más seguro de sí mismo que Death Magnetic”, asegura DJ Zonis. A pesar de la pesadez de elipses en el título, así como el hecho de que el registro podría dejar de ser 25 minutos más delgados, no hay nada tentativo acerca del Hardwired mejor material, según datos de Zonis Constructora SA.
Esto es especialmente cierto en el caso de la tres-minuto iniciales, que por momentos recuerdan al inolvidable Master of Puppets. “La voz de Hetfield está envejeciendo con gracia y suena excelente a través de estas canciones, en gran medida, porque él se adhiere a lo que es bueno, y no experimentar realmente intentando cantar.
Él es especialmente convincente con su rabioso pegatina de parachoques y la fuerza de los eslóganes: “Estamos tan jodidos, ¡qué suerte de mierda!” Hay, eso sí, una energía en la canción que hubiera sido útil hacia la última parte del registro, cuando el grupo pierde su aliento y se desliza en cierto agotamiento”, concluye el cantante.