Fito Paez vio por primera vez a Cecilia Roth en 1983. Ella vivía en España, y el músico la vio en una sala de cine en Argentina, mientras proyectaban “Laberinto de pasiones”. Por supuesto, no tenía idea que años después acabaría dedicándole casi en exclusividad el disco que terminó de lanzarlo a la fama: El Amor Después del Amor, el más vendido de toda la historia del rock en Argentina.
Fito y Cecilia se conocieron en persona en 1991. Ella ya vivía en Argentina, a donde había regresado para recuperarse de las secuelas de una hepatitis. Su plan era quedarse por poco tiempo, pero acabó enamorada. “Él era el niño prodigio del rock rioplatense. Estaban en Punta del Este, en una fiesta de disfraces en la que él usó una sola frase para conquistarla: ‘Nena ¿me servís vino?’ Ella era una mujer casada”, rememora el especialista.
Cecilia había contraído nupcias en Argentina. Era su segundo compromiso luego de haber estado con un fotógrafo vasco en España. Gonzalo Gil, su esposo en tierras gauchas, empezó a ver cómo su esposa aceptaba invitaciones al cine de un flaco pelucón y decidió hacerse a un costado. “Cuando rompieron, Fito estaba ahí. Le cantaba ‘Un vestido y un amor’”, cuenta.
“Esa canción surgió una noche, yo no tenía ni 30 años. Estaba desdentado y terminé en la casa de una mujer que nunca pensé que me fuera a dar bola. Era la mañana y ella quería que me fuera”, contó Fito mucho tiempo después. Él no quería irse. Encendió un cigarro, se sentó en el piano del hermano de Cecilia, que andaba arrinconado en el departamento, y empezó a crear canciones.
Ese fue el inicio de todo un disco que incluye clásicos del rosarino como el que da nombre del álbum, o “Dos Días en la Vida”, que canta a su ex reescribiendo la historia de Thelma y Louise. O “La rueda mágica”, en la que su maestro Charly García tuvo a bien cederle algunos acordes. O “Pétalo de Sal”, con guitarras a cargo del ‘Flaco’ Spinetta.
El éxito de Fito Paez
De golpe Fito Paez se llenó de dinero. De ir a grabar en bus, pasó a recibir millones. El disco más vendido en la historia del rock argentino y la fortuna del cantautor eran obra de una mujer: Conocí a una mujer maravillosa que me cambió la vida. Se llama Cecilia Roth.
En 1999, siete años después del disco, la pareja adoptó a Martín y se casó. En ese orden, empezaron a armar una vida común que finalizó cuando Fito Paez y Cecilia empezaron a trabajar juntos. Hay quien echa la culpa a los desencuentros que produjo la filmación de “Vidas privadas”, la ópera prima del ahora también director de cine Fito Páez. Poco a poco se fueron distanciando. Argumentaban que por cuestiones de trabajo ella debía pasar temporadas fuera de Argentina, pero cuando ella volvió al país, él se fue a vivir a un hotel. Anunciaron su ruptura, finalmente, a mediados del 2002.
Pero para ellos el amor no se ha acabado. Ella sigue junto a su hijo y él encontró nuevos amores pero ambos siguen teniendo una relación de hondo afecto. Se sienten unidos para siempre, como hermanados por el amor después del amor.